lunes, 18 de abril de 2016

El sismo en Kumamoto

El sismo de esta semana ya no es novedad. La cuenta creciente de heridos y muertos tampoco es de lo que quiero hablar en este post. 

Quiero, en cambio, señalar la organización, solidaridad, y hasta la creatividad que se puede ver estos días en el pueblo japonés, así como otros eventos que me parecen dignos de mencionar.




Un hospital animal abrió sus puertas a 200 refugiados con sus mascotas. Su director había viajado en 2011 a Fukushima y vio con horror que muchísimas mascotas habían sido abandonadas, ya que los refugios no permitían a sus dueños que los llevaran con ellos. Ante la imposibilidad de trasladarlos a su propio hospital, decidió que eso no debía repetirse, y adaptó su centro de atención a las necesidades que requeriría un refugio: instaló un generador de electricidad, un tanque de agua, y se aprovisionó de grandes cantidades de alimentos. 


Una reconocida automotriz nipona que rima con "pelota", para ayudar y a su vez fomentar la solidaridad en sus empleados, propuso que todo lo que ellos recaudaran para donar a Kumamoto, la compañía donaría lo mismo, de manera de duplicar las donaciones y el esfuerzo.

Muchos refugios para los evacuados, como las escuelas, quedaron incomunicados por la caída del servicio de telefonía y electricidad. Por eso tuvieron que buscar formas de mandar mensajes al mundo exterior: en este caso, escribieron "AYUDA, necesitamos agua potable, papel y pan" con sillas, en el campo de juegos del colegio. Luego, agradecieron de la misma manera.


Por primera vez en el país se utilizó una cárcel como centro de refugiados: en la prisión de Kumamoto se instalaron 250 evacuados. Las ventajas de este lugar están en que tiene agua de pozo, con lo cual no se le corta ni acaba el suministro; para su electricidad cuenta con un generador independiente, y además, cuenta con un amplio stock de alimentos. 


Evacuados en refugios reciben donaciones de la gente, del gobierno y de empresas privadas. A su vez, los supermercados en la región dejaron los productos de primera necesidad a precios más accesibles. También, una famosa cadena japonesa de restaurantes donó 2.500 raciones de comida.


Durante el terremoto más fuerte, nacieron 4 bebés que fueron protegidos por los médicos, sus padres, y otros pacientes que ayudaron a que los pudieran llevar hasta las ambulancias para que los trasladaran a lugares más seguros.


SKYPE: ofrece llamadas entrantes y salientes gratuitas para la prefectura de Kumamoto.
Empresa de interpretariado brinda servicio gratuito en varios idiomas para la región.
LINE: puso a disposición stickers cuya recaudación se donó a víctimas del terremoto.

martes, 5 de abril de 2016

Cambios y modernización en el modelo de energía

Durante décadas, el modelo de energía que regía en Japón era de monopolios que proveían un servicio caro y tenían un beneficio garantizado. La gente no podía elegir su proveedor de electricidad, sino que les correspondía uno según la zona en la que vivían.
Pero con lo que pasó en Fukushima, cerraron 53 de las 54 centrales nucleares, generando muchos cortes de electricidad. 

El desastre provocó más rechazo de la gente a la energía nuclear. No sólo les parecía inseguro, sino que además, ni siquiera podían obtener un buen servicio, y a pesar de las altas tarifas!

En 2015 se llevó a cabo una encuesta, de la cual resultó que el 80% de los japoneses se cambiarían de empresa si pudieran y si fuera más barato.

Planta de almacenamiento solar flotante más grande
del mundo, en Japón.

Las autoridades se hicieron eco de estas preocupaciones, y se liberó el sector energético: un nuevo modelo en el cual desde el 1ro de abril de 2016, los usuarios pueden elegir su proveedor de energía, no sólo entre los consorcios tradicionales, sino también una gama de start ups. Muchas de éstas compran a operadores que generan electricidad a partir de energías alternativas como la solar y la eólica.


El gobierno espera que esto genere un aumento en la competencia y que incentive la eficiencia y a su vez reduzca los precios y tarifas. 

Esta nueva regulación intenta ayudar al sector energético, afectado desde Fukushima, y al mismo tiempo, atrae muchas inversiones nacionales y extranjeras.

Y quieren saber cómo está funcionando? Sólo en los primeros 3 días de su implementación, cien mil usuarios se cambiaron de compañía.